Road to Milano


Y así llegamos a un momento de la historia que casi se puede considerar como el día de la marmota. Si hace dos años el camino iba hacia Lisboa, ahora hemos girado para ir a Milan. El trayecto hasta San Siro, calificados algunos como "fácil", ante rivales que no por el nombre pero si por los planteamientos en el terreno de juego crearon situaciones complicadas para el Real Madrid.

Si bien el enfrentamiento de octavos de final se solucionó en el partido de ida ante la Roma, con lo que ello conlleva de jugar una eliminatoria frente a un club italiano. En cuartos de final tocaba en el sorteo puro y duro el equipo alemán del Wolfsburgo. Un equipito que no daba miedo, pero que casi sin darse cuenta y con la connivencia del Madrid se puso con un 2-0 en la ida. Menos mal que era fácil, pues había que remontar en el Bernabéu con todos los precedentes de remontadas y espíritus de los últimos años.

En un gran partido de vuelta con Cristiano Ronaldo sublime, y siendo la primera prueba de fuego para Zidane como entrenador, se consiguió el marcador ansiado de 3-0. Es cierto que los alemanes apenas opusieron resistencia, pero también es verdad que en un minuto mágico se igualó la eliminatoria. Con la prórroga asegurada, si es que se puede asegurar algo así, se hizo de esperar el tercer gol y, mira por donde, lo hizo CR7 de falta.

La penúltima parada hacia Milan pasaba por Manchester. En el campo citizen se produjo un partido malo a todas luces, entre que el Real Madrid no quería exponerse demasiado a tenor de la experiencia en Alemania y el City que estaba en modo quiero y no puedo. El empate a cero final fue lo más lógico viendo lo que paso en el césped.

Para la vuelta, al Real Madrid le quedaba solo ganar o ganar como diría Luis Aragonés. Este encuentro también lo calificaron los "amantes" del club merengue como un pestiño, aunque no fue una maravilla para dejarla guardada en VHS hay que comprender que eran unas semifinales y nadie quiere arriesgar. Eso si, el equipo de Pellegrini -menudo tipo planteando los partidos- solo estuvo a verlas venir por si pillaba alguna contra o el rival cometía un fallo. Por suerte, en los partidos importantes para el Real Madrid casi siempre aparece Bale y vaya como apareció, metiendo el gol que sería definitiva a la hora de la verdad.

Con el 1-0 para los blancos, los celestinos de Manchester apenas metieron miedo, solo la cercanía del final y que en un encuentro tan ajustado siempre se pueden cometer errores ponían la incertidumbre entre los aficionados del campo y de la televisión. Tras un emocionante tiempo añadido y con Bale y Lucas Vázquez en el corner se llegó al final. A por la undécima.

El rival será el Atlético de Madrid, reeditando la final de hace dos años. Su camino ha sido mas sinuoso pero ni mas fácil ni mas difícil que el del Real Madrid. Ya tienen la experiencia de hace un par de años, solo queda esperar que se repita el mismo resultado aunque no haya necesidad de se llegue a la prórroga.


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