Ciao Eto'o


Llegó cuando tenía 15 años de la mano de Lorenzo Sanz al Real Madrid, para integrarlo en el filial. En aquellos entonces la capacidad de ver futuras estrellas del extranjero y contratarlas jóvenes para el 2º equipo, era algo que estaba a la orden del día.

Fue creciendo en el Madrid, hasta que tuvo la oportunidad de jugar en el primer equipo. Cierto es que no le dieron mucha bola, quizás porque ya existía una colla en el vestuario que decidía quien jugaba y quien no. Se puede decir y con estadísticas en la mano, que en dos fases que tuvo Eto'o en el Madrid, sólo disputó un total de ¡¡ tres !! encuentros.

Por un paso efímero por el Espanyol, casi testimonial, llegó adonde él ha calificado como el equipo de su vida, el Mallorca. En las Islas Baleares, se hizo dueño y señor de un equipo donde todos recordaremos como "su abuelo" (Luis Aragonés) lo emperchó en el banquillo de La Romareda por disgustarse en un cambio, cosa rara en él.

En el Mallorca es donde ha podido desplegar su juego más libertario y libre. Teniendo en cuenta que el Mallorca pasaba de una temporada sorprendente a otra sorpresiva. Allí consiguió un hito para la isla, y fue la consecución de la Copa del Rey.

Cuando todo parecía que iba a volver al Madrid por el contrato que firmó cuando se marchó a Mallorca, donde el Madrid podría recuperarlo por la mitad de dinero o en caso contrario renunciar a ese 50% del que disponía. Esta segunda opción fue la que hizo el Madrid, renunció a Eto'o ya que por aquellas fechas tendría mucha competencia en el Bernabeu. A pesar de ese hecho, el camerunés siempre realizaba partidos gloriosos en la casa blanca, y si no basta recordar el gesto aquel del gol que metió en el Bernabeu agarrado al banderín de córner y señalando al palco.

La forma de vengarse le vino que ni pintada con el fichaje por el Barcelona. Ya en la casa culé es donde consiguió por lógica la casi totalidad de los títulos que posee en su palmares. Esa "venganza" la confirmó en la celebración de la liga en el Nou Camp, con el grito aquel famoso de "Madrid, cabrón, saluda al campeón". Y ahora el campeón le ha dado una patada en el culo, y además por dos años consecutivos.

En cuanto a sus intervenciones con el Barcelona y a pesar de las lesiones que ha tenido, lo que le ha hecho perderse bastantes partidos sobretodo en las temporadas 2006/07 y 2007/08, ha completado unos números que ya quisieran muchos. Y con esa cantidad de goles aspiró dos veces a la "Bota de Oro", pero la avaricia y la ansiedad pudieron con él, y dicho trofeo se fue por dos veces a las manos de Forlán.

El año pasado ya advirtió Guardiola de lo que quería de Eto'o. Yo siempre digo lo mismo, Guardiola nunca dijo que lo quisiera echar, sólo especificó que si Eto'o se comprometía con el grupo y le aseguraba una gran cantidad de goles, contaría con él de todas maneras. Y vaya si lo cumplió, casi gana el Pichichi y además mete goles decisivos de cara a la Liga y la Champions. Hizo lo más difícil que fue abrir el marcador en las dos finales de Champions que el Barça ha ganado en los últimos año.

Ahora Guardiola no cuenta con él por falta de "feeling", curiosa excusa para despedir a un futbolista. Aunque dicho jugador sea una caja de bombas, si ese mismo jugador te asegura una cantidad de goles y rendimiento que importa el feeling entre futbolista y entrenador. Ahora que lo pienso, lo mismo Raúl es titular indiscutible porque se lleva bien con los mister que llegan al Madrid o bien como fichan entrenadores de su mismo representante pues no importa el feeling.

Así pues, decimos "ciao" a Eto'o todo un símbolo de la liga española con sus pros y sus contras. En su lugar llega Zlatan Ibrahimovic, o como dicen algunos Abreelmovil o Ibracadabra, veremos lo que hace, ya que tiene el reto de suplir a Eto'o.

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